Comprar una casa es un sueño cada vez más lejano para los españoles. En 2006, el 56% de los hogares más jóvenes de entre 16 a 29 años eran propietarios de su vivienda. Pero esta es una realidad que ya ha quedado atrás.
El mercado de la compraventa de vivienda se ha concentrado principalmente en los consumidores con capacidad adquisitiva, aquellos que compran como modo de inversión. Este es el grupo que se ha beneficiado en su mayoría de la bajada de los tipos de interés, que favoreció la firma de hipotecas constituidas sobre vivienda y el ciclo expansivo.
Todo esto sigue impulsando con fuerza el precio de la vivienda nueva y deja fuera a quienes buscan acceder por primera vez a la propiedad, especialmente a los jóvenes.