Que el precio de la vivienda no va aafl ojar ni a corto ni medio plazo es ya «vox populi». Con esto en mente y con las hipotecas ofreciendo mejores intereses que en años pasados, todo el que puede se lanza a la compra de vivienda para evitar tener que hacer frente aprecios mayores en el futuro.
Aquellos que, sin embargo, no cuentan con un colchón suficiente para comprar una casa se ven obligados a alquilar, una alternativa que irremediablemente ha ganado peso en los últimos años hasta alcanzar el 25% de la población española.
Los motivos detrás de este incremento son variados, aunque el de mayor peso son las dificultades económicas que sufren los jóvenes o las familias con menor renta para ahorrar la entrada necesaria y pedir una hipoteca.